Guía de lo que NO hacer.

Me gusta escribir este blog porque está "vivo" gracias a vuestros comentarios. Por ejemplo, en una de mis últimas entradas algunos promotores de cofres de experiencias compartieron sus ídem. Y así descubrí que a muchos os preocupa el tema de no vender lo suficiente, y que os despidan al no ser rentables para la empresa.

Os confieso que yo, que he trabajado con dos marcas de cofres, también tenía esa preocupación. Pensé que eran obsesiones mías, pero ya veo que no, que compartimos miedos. Creo que las ventas son importantes, pero no lo único que cuenta. Ya sólo informando a los clientes estás haciendo promoción, porque aunque no haces la venta en ese momento, puede que el cliente compre más adelante.

Por eso he pensado en hablar de algo que creo que también importa mucho cuando trabajamos de azafatas de ventas, que he bautizado como "ser un pasmarote" (soy muy ingeniosa, eh)

Todas las que hemos hecho promociones sabemos lo que es aburrirse a las 5 de la tarde en un supermercado, pero me refiero a la pasividad total. Si estás haciendo cualquier promoción, estar ahí parada y aburrida de la vida da muy mala imagen. Todos hemos ido alguna vez a comprar y hemos visto a promotoras que están sin hacer absolutamente nada y con jeta de aburrimiento. Están ahí con su stand lleno de degustaciones o flyers, con clientes que pasan por su zona y ellas ni reaccionan. Que todas podemos tener un momento de cansancio, pero me refiero a estar en ese plan todo el tiempo. Y si lo estás, por lo menos disimula.

Yo cuando empecé en esto, me tomaba MUY MUY en serio lo de ser proactiva y le daba la barrila a toda persona que pasara por mi lado. Con el tiempo me volví más selectiva, y sólo informaba de la promoción en cuestión a los "clientes potenciales", pero nunca hay que olvidar que el objetivo último de una promoción de ventas es precisamente eso, hacer ventas. Y si estás ahí parada como un cactus esperando a que sean las 9 para largarte a casa, poca promoción haces. Además de que el tiempo va más lento si no te mueves. Yo me ponía a frentear con tal de hacer algo cuando no tenía otra cosa que hacer.

Que te puede tocar una promoción jodida, donde por ejemplo se supone que ibas a hacer una degustación pero no te llega el producto... pero aún así, lo de estar como un pasmarote no nos conviene. Hay que tratar de salvar la promo como se pueda, porque en algún momento vendrá un comercial y te pillará, o un jefe de sección se chivará. Y entonces, puede que ya no te llamen más.

Hay también otros comportamientos que pueden hacer que venga un jefe de sección y te llame la atención (o incluso te echen). Que en el fondo es lógico, pero los recopilo aquí. Están basados en mi experiencia y en la de otras compañeras:

  -Estar de charla con tu novio, otra promotora o una amiga durante demasiado tiempo. 
  -Estar apoyada en una columna, en la pared, en una mesa... el caso es que "queda feo" si te apoyas.
  -Alejarte mucho de tu stand. Esta me pasó a mí. Estaba haciendo una degustación y tenía el stand en una cabecera, pero también había un lineal más lejos donde había productos de mi marca. Así que yo cogía la bandeja y me iba al pasillo a abordar clientela. Pues no, la jefa de sección me dijo que me estuviera quieta.

En fin, no sé vosotras, pero en mi ciudad casi todas las que hemos trabajado/trabajamos de azafatas nos conocemos de vista. Eso creo que significa que, como lo hacemos bien, nos siguen llamando. Así que si queréis currelar mucho en esto, tomadlo con un mínimo de seriedad.